Dos jóvenes obstetrices, estudiantes de un programa de Maestría en Salud Pública, trabajaban en el servicio de Planificación Familiar de un hospital público. Ambas habían decidido realizar juntas un trabajo de investigación sobre las preferencias de métodos anticonceptivos entre las mujeres usuarias del servicio. Para esto, convocaron a dos colegas que laboraban en el mismo hospital, quienes las apoyaron en la aplicación de una encuesta a 230 mujeres durante seis meses.
Un profesor de la Maestría guió a las estudiantes en el análisis de los datos y la redacción de un manuscrito, que finalmente decidieron publicar en la revista médica de su Universidad, incluyendo como coautoras a sus colegas del hospital, en reconocimiento por sus aportes durante la etapa de análisis de los resultados, y al profesor en la última ubicación, en calidad de autor senior.
Poco después de someter el trabajo a la revista, una de las autoras sugirió a sus colegas enviarlo también a una revista de alcance nacional, con el propósito de darle “mayor difusión”. Las demás aceptaron la sugerencia y le encargaron el envío del mismo manuscrito a esa otra revista, permitiéndole aparecer en la posición de primera autora (pues en el trabajo inicial era la segunda).
Algunos meses después, el trabajo apareció publicado en las dos revistas. El profesor no sabía que el manuscrito había sido sometido a una nueva revista, pero tampoco hizo mayor comentario cuando lo supo.
Al año siguiente, una de las colaboradoras del artículo, quien aparecía como tercera autora, planteó a sus colegas la idea de traducirlo al inglés para enviarlo a una revista estadounidense. Todas estuvieron de acuerdo, y solicitaron la ayuda de un estudiante norteamericano de Medicina que se encontraba en el Perú para realizar la traducción, ofreciéndole incluirlo entre los autores. El trabajo fue aceptado y publicado en aquella revista internacional.
Poco después, la colaboradora que figuraba en el cuarto lugar como coautora del estudio publicado inicialmente se inscribió en el programa de Maestría que habían llevado sus colegas. Como parte de su proyecto de tesis, decidió aplicar el mismo cuestionario empleado en aquel estudio a más mujeres usuarias del servicio de Planificación Familiar en el que se había trabajado previamente. Luego, la obstetriz pidió a sus antiguas colaboradoras que le faciliten la base de datos original del estudio que hicieron juntas, para agregar los datos obtenidos de 50 nuevos casos de mujeres, apelando a la amistad y comprometiéndose a incluirlas como coautoras en un nuevo paper que planeaba publicar después de presentar su tesis. En efecto, sus colegas le enviaron la base de datos. Ella incorporó la nueva información y realizó un análisis basado en 280 casos.
Eventualmente, el profesor que aparecía como autor senior en los artículos previos supo del trabajo de la obstetriz, y le manifestó que no le parecía conveniente publicar nuevamente el trabajo. No obstante, ella consideró que se trataba de una versión “actualizada”, y decidió someterlo de todas formas a otra revista distinta de las anteriores, pero con una variación en el título, e incluyendo a sus antiguas colegas como coautoras.
Este trabajo también fue publicado en una revista médica. Sin embargo, pocos meses después, el editor principal tomó conocimiento del artículo que las obstetrices habían publicado en la revista estadounidense, notando en él claras similitudes con el que acababa de publicar su propia revista. El editor buscó entonces los apellidos de las autoras en las principales bases de datos de literatura científica nacional e internacional, encontrando así que tenían un mismo artículo publicado tres veces en distintas revistas, y que el cuarto artículo era también muy similar, salvo por los nuevos casos agregados, que no aportaban una novedad sustancial respecto a los anteriores. Frente a esta situación, decidió publicar una retractación del artículo en el próximo número de su revista, escribir a la autora principal comunicándole las razones de esa decisión, e informar sobre el hecho a los editores de las otras tres revistas involucradas.
La inclusión de nuevos datos no significó una variación sustancial respecto a los resultados obtenidos anteriormente. De hecho, luego de terminar su tesis, la obstetriz se limitó a “actualizar” los datos presentados en el primer trabajo publicado, que empleó como una “plantilla” para preparar un “nuevo” manuscrito, en el que ella figuraba ahora como primera autora.
Eventualmente, el profesor que aparecía como autor senior en los artículos previos supo del trabajo de la obstetriz, y le manifestó que no le parecía conveniente publicar nuevamente el trabajo. No obstante, ella consideró que se trataba de una versión “actualizada”, y decidió someterlo de todas formas a otra revista distinta de las anteriores, pero con una variación en el título, e incluyendo a sus antiguas colegas como coautoras.
Este trabajo también fue publicado en una revista médica. Sin embargo, pocos meses después, el editor principal tomó conocimiento del artículo que las obstetrices habían publicado en la revista estadounidense, notando en él claras similitudes con el que acababa de publicar su propia revista. El editor buscó entonces los apellidos de las autoras en las principales bases de datos de literatura científica nacional e internacional, encontrando así que tenían un mismo artículo publicado tres veces en distintas revistas, y que el cuarto artículo era también muy similar, salvo por los nuevos casos agregados, que no aportaban una novedad sustancial respecto a los anteriores. Frente a esta situación, decidió publicar una retractación del artículo en el próximo número de su revista, escribir a la autora principal comunicándole las razones de esa decisión, e informar sobre el hecho a los editores de las otras tres revistas involucradas.
Para reflexionar:
- ¿Qué problemas relacionados con la autoría y la publicación puede identificar en este caso?
- ¿Qué motivaciones tuvieron o pudieron tener las autoras para publicar el trabajo más de una vez?
- ¿Es válido traducir un artículo para publicarlo en una revista extranjera?
- ¿Se justifica generar un nuevo artículo a partir de la incorporación de nuevos datos?
- ¿Qué podemos decir de la manera en que las obstetrices atribuyeron y establecieron el orden de las autorías?
- ¿Cómo evalúa la participación del profesor? ¿Actuó correctamente?
- ¿Qué opina de las decisiones tomadas por el editor de la revista?
- Las revistas y las instituciones de formación que usted conoce, ¿tienen regulaciones o políticas para manejar situaciones como las presentadas en este caso? ¿Qué políticas o regulaciones conoce al respecto?
- ¿Qué consecuencias puede acarrear la práctica de publicar varias veces el mismo trabajo?